No es un secreto que para nosotros los latinoamericanos la palabra emigrar nos es muy familiar.
Todos tenemos algún conocido, familiar o amigo que se aventuró a darle significado a esta palabra o hasta nosotros mismos.
Como todas las situaciones de nuestra vida ésta también implica un sin fin de situaciones buenas y malas, que requieren un esfuerzo extra de nuestra parte al momento de enfrentarlas.
Cuando planificas tu viaje tienes un montón de sueños y expectativas que quieres lograr y ansias que llegue rápido la fecha para partir a tu aventura.
Al llegar te tropiezas con la realidad, no es tan fácil conseguir un trabajo, quizás la casa o habitación en donde estás no es tan cómoda, no tienes idea de todo lo que tienes que trabajar para poder mantenerte.
Te sientes solo y cada día empiezas a extrañar todo aquello que dejaste atrás, tu familia, tus amigos y quizás hasta el trabajo del que te quejabas tanto.
Pasan los días y la tristeza e incomodidad es lo que reina en tu cabeza y te dejas ganar por ellos permitiendo que el negativismo se apodere de ti y tus días.
Si es cierto que es una situación muy difícil de llevar, y más cuando no ves alcanzables tus metas o sueños y hasta logras conformarte con lo que tienes en la actualidad.
Perdiste tu zona cómoda, ya no está la familia para cantarte cumpleaños, el abrazo de mamá o los consejos de papá pero estás creando un mundo nuevo para ti.
Para lograr salir de ese estado de incomodidad y negación debes aceptar que perdiste todo aquello que tenias… Debes hacer las pases con eso.
Lo que pierdo, es algo que queda en mi pasado, mis recuerdos mis vivencias, es un cambio más en mi vida, porque por alguna razón u otra yo decidí no seguir ahí.
No importa cual sea tu situación actual, debes mantener vivos tus sueños, y empezar a investigar como puedes hacer para lograrlos.
Colocarte metas realizables y tangibles, es una excelente estrategia para que empiece una pequeña evolución interna y puedas regalarte un poco de alegría.
Grandes cambios generan grandes resultados y oportunidades y es la única manera de demostrarte a ti mismo todas tus capacidades.
Porque esta situación te coloca en un equilibrio perfecto pierdes muchas cosas valiosas pero también ganas otras, y esas otras tienen que ver con tu capacidad y fortaleza interna que te ayudaran a alcanzar cualquier meta que te propongas.
Desde mi experiencia como venezolana que salió de su país hace 3 años puedo decirte que si es posible lograr cualquier meta que te propongas, no imparta donde estes el único requisito es creer en ti mismo y tus capacidades.
Cuando salí de mi país, sentí una sensación de pérdida terrible, es como cuando alguien cercano y muy querido muere, es un duelo del que crees nunca vas a poder salir.
En mi caso viví los 6 meses más terribles de mi vida, pero un día desperté con la intención de mirar todo de una manera diferente y ahí empezó la magia para mi.
Permite que se active la magia en tu vida. Sé consecuente y congruente con tus sentimientos, con tus sueños y anhelos.
Permite hacer las paces contigo mismo, no te culpes y mucho menos culpes a los ciudadanos de tu nuevo país, acepta las nuevas reglas, la nueva cultura, las nuevas tradiciones y verás como poco a poco esa ciudad en donde estes se hará más transitable y disfrutable.
Sé que todos los casos no son iguales, ni todas las personas, ni los paises y mucho menos las situaciones pero hoy realizo este post para ti que quizás esta situación se ha vuelto algo incomoda.
En mi experiencia aprendí que todo tiene solución y que depende de uno mismo que se solucione y que debía generar situaciones que me llenen en cualquier lugar en donde yo me encuentre porque no se trata del país, ni de las personas, se trata de mi misma y como decido afrontarlo.
An Medina