En muchas ocasiones hemos visto relaciones donde uno de los dos poco valora, respeta y quiere a su pareja, lo más sorprendente es ver la reacción de quien recibe tan poco, con una actitud de sumisión total, se alimentan de la costumbre y viven amarrados al miedo de perder algo que consideran no volverá a llegar a su vida sino es con su pareja actual. Sin duda la inseguridad y falta de amor propio crea escenarios de dolor y tristeza donde sus protagonistas sencillamente se niegan a aceptar una verdad que desean con todas sus fuerzas que sea mentira, por eso tapan, perdonan, se culpan y no aceptan ningún tipo de recriminación externa, porque juran en su inocente, masoquista y manipulada conciencia que todo va a cambiar, sin darse cuenta que con cada acto de complicidad con el otro sólo se hacen daño ellos mismos y se hunden en las redes de la obsesión amorosa sin saber cómo alejarse de alguien que no les quiere.
Alejarse de alguien que amas pero que te está lastimando de alguna manera. Sabemos no es tan simple, quizás sea una persona manipuladora y controladora, quizás te esté mintiendo o quizás no puede dejar de tener aventuras y después te pide regresar contigo. Cualquiera que sea la razón, si te lastima constantemente, te debilita moralmente o te defrauda, debes alejarte.
¿Cómo puedo identificar si estoy en esa situación?
Las mentiras: te miente sobre la hora del día, sobre dónde está, sobre sus ingresos, sobre cuánto te ama, etc.
Su falta de apoyo hacia ti: te pide todo el apoyo del mundo, pero no te brinda nada de apoyo. Quizás te exige que hagas muchas cosas por él o que lo entiendas, pero no te entiende ni cumple ninguna de tus solicitudes. Cualquiera que sea la razón, la falta de apoyo no es una señal del amor.
Las aventuras: Cualquier aventura es una razón para cuestionar tu relación. Si sucede más de una vez, es probable que la persona que ames repita esta situación una y otra vez, perjudicándote de esta manera.
La condescendencia: Si se comporta como si fuera superior, con una actitud despectiva o grosera hacia ti todo el tiempo, te menosprecia frente a los demás y hace que sientas que eres inútil, es tiempo de alejarse. Ningún amor vale tanto la pena como para que disminuya o acabe con tu autoestima. Nunca lo permitas.
Es insensible, frío y malhumorado: Aunque todos a veces nos podemos malhumorados, alguien que cambia de estado de ánimo tan rápido como el viento y usa esto para dominarte, imponer temor o tratarte mal es alguien de quien tienes que alejarte.
La violencia: El amor no es violento. Debes caminar hacia un lugar seguro cuando tu relación “amorosa” es violenta.
Distánciate, pero ya no debes volver a amarlo: A diferencia de la mayoría de las otras razones, esta depende de ambos o quizás solo de ti. Si sientes que el sentimiento de amor ha pasado y el romance ya es parte del pasado, es poco probable que algo se pueda rescatar una vez que se haya comenzado a deteriorar. Por el bien de ambos, es posible que ya sea el tiempo de que se alejen.
Una vez que determinas esto me parece que lo más importante que debes entender es que ya estás padeciendo y sufriendo mucho por estar con alguien que no vale la pena. Lo sabes perfectamente pero también debes entender que obligatoriamente vas a tener que sufrir al alejarte de esa persona. Es más, tienes que estar dispuesta/o a sufrir el doble de lo que ya estás afrontando en este preciso momento.
La razón es simple: Hay quienes no saben diferenciar entre el sufrimiento útil del inútil. El sufrimiento inútil es aquel que no te llevará a ningún lado, simplemente te hundirá más.
El sufrimiento útil se ve en la falta de esa persona, es lo que denominamos duelo de la relación. Este tipo de sufrimiento tiene un buen propósito, adaptar al cuerpo y la mente a estar sin esa persona que crees no poder eliminar de tu vida.
Debes entender también que el sufrimiento útil no dura para siempre, quizás la intensidad del dolor se sienta el doble; pero con el tiempo, si de verdad entiendes que esa persona no es útil para ti, ni en tu vida, ni en tus propósitos y ni siquiera en tu futuro, ten por seguro que se irá disipando hasta que al cabo de un buen tiempo puedas decir que ya no necesitas a esa persona. Ya no estarás sufriendo en vano como lo estás haciendo ahora.
Empezarás a valorarte y a entenderte un poco más, de seguro comenzarás a agradecer a la vida por sentirte tan bien, en libertad y plenitud… Y sobre todo entenderás que esa persona sólo te regalo la posibilidad de transformarte, cerrar ciclos, abrir nuevos caminos y sobre todo recuperar el protagonismo de tu vida.
Siempre recuerda que sólo aquello que tiene el poder de destruirte te dará también herramientas para construirte, la decisión siempre estará en nuestras manos y sólo nosotros podemos hacer que nuestra vida sea más agadable y plena cada día.
An Medina.