"A lo que resistes, persiste. Lo que aceptas, te transforma"- Carl Gustav Jung.
Comenzaré diciendo que lejos de lo que nos han enseñado y de lo que pensamos, nada es malo o bueno en su totalidad sino que todo lo que existe, contiene luz y sombra a la vez, es decir están presenten en nuestra vida en un 50%. Pero nuestro ego buscando seguridad, juzga una parte (la sombra) y nubla nuestro pensamiento, nos impide ver la enseñanza de esa situación.
Todos los problemas vienen de engañarnos a nosotros mismos, de contarnos verdades a medias, de buscar el placer y huir de la oscuridad lo cual sólo nos lleva a crearnos un problema, porque si escondes algo, no jamás podrás dominarlo. Ocurrirá todo lo contrario, se acabará transformando en un síntoma como lo es una conducta destructiva como comer compulsivamente, un tic nervioso, ser alcohólico, jugador compulsivo, dependiente emocional etc... Y éste síntoma nunca es el problema sino la consecuencia de una represión que tienes ante la vida. Por eso, es que lo que nos sucede no es 100% malo, ni tu ni yo somos dueños exclusivos del sufrimiento, todos hemos pasado por ello, la diferencia la hacemos cuando nos respetamos a nosotros mismos y somos capaces de superarlo.
Deepak Chopra asegura que: la enfermedad es "buena" en la medida que viene a hacerte consciente de que hay algo que estas reprimiendo se está somatizando. Una adicción o una ansiedad, es lo mismo, el síntoma de que algo anda reprimido en ti.
En esta vida, todo tiene un principio y un final, las cosas materiales y nosotros mismos, nuestros familiares, nuestros amigos, hijos, pareja… estamos en una vida por un determinado momento, unos muy largos, otros intermedios y otros muy cortos. Y esos trayectos pueden ser llenos de buenas y malas experiencias porque la vida se encuentra constantemente en cambio y nosotros también.
Nosotros nos decimos a nosotros mismos que algunos acontecimientos por ser tan malos no deberían existir. Pero la realidad es que existen, por tanto si no se pueden cambiar hay que aceptarlos. Según Albert Ellis lo difícil es saber diferenciar lo que se puede cambiar de lo que no…
A veces lo que nos ocurre es que para intentar estar mejor recurrimos al optimismo exagerado y nos intentamos creer cosas como “en esta vida todo me va a salir bien…, en esta vida todo me ocurre para bien…”. Este optimismo exagerado no es realista, porque en la vida seguro que a todos en algún momento nos van a pasar cosas malas que no vamos a poder cambiar y que tendremos que acabar aceptando. Tenemos que promover por tanto el optimismo realista, el de los pies en el suelo, como dice Albert Ellis y pensar que “en el peor de los casos, podemos encontrar alguna manera de hacer cosas valiosas en nuestra vida por nosotros y por los demás, sólo necesitamos estar vivos para ser felices”.
Madame Bovary dio nombre a lo que el filósofo Jules de Gaultier denominaría “bovarismo” el cuál, es un estado de insatisfacción constante interior a causa del desnivel entre las propias ilusiones de lo que nos gustaría que fuese (lo que nos han dicho que está "bien") y la realidad de lo que es. Y entonces empezamos a intentar sanar un problema que no existe porque el único problema es que no aceptamos la realidad tal y como ES.
Si analizamos un poco, nos daremos cuenta que la mayor causa de nuestro sufrimiento son nuestras relaciones con los demás, les exigimos ser lo que no son, les presionamos para intentar que cambien. En nombre del Amor les decimos lo "que tienen que hacer". Nos ocurre especialmente con aquellas personas, donde su forma de pensar y reaccionar no coincide con nuestras expectativas.
Ésta actitud de intentar cambiar lo de fuera en lugar de lo de dentro, de esperar que los demás se comporten de determinada manera que yo "apruebo" solo lleva a frustrarme y negarle el derecho a su identidad al otro. Además al enfadarnos por nuestras diferencias, obviamos lo más importante que es que ser o actuar de modo distintos es la mejor manera de enriquecernos porque cada persona tiene una combinación única de defectos y virtudes de la que siempre algo se aprende. Lo más inteligente entonces es aceptar su singularidad y a partir de ahí, sacar partido de las cosas buenas que nos ofrece.
También pasamos por situaciones terribles que no sabemos descifrar, que nos regalan momentos desgarradores como la pérdida de un familiar, un padre, una madre, un hijo y hasta nos colocamos en una actitud de negación y no aceptación más grande que nosotros mismos.
El no aceptar este tipo de situaciones es obviar y no entender el sentido de la vida, ya que este tipo de pérdidas nos lleva a grandes transformaciones como seres humanos… Si estás atravesando por esta lamentable situación, regálate un tiempo prudente de duelo, siempre es necesario… Pero, no te quedes en el dolor, en la frustración o sufrimiento porque entonces esta persona habrá pisado en vano este mundo ya que su fin no ha sido aceptado.
Que sea un momento para entender que todos los seres cuando se van dejan un lindo mensaje o legado y que nuestra misión es honrrarlo, no llorar cada día porque ya no están si no transformarnos y aprender a cambiar nuestra historia personal.
¿Es difícil? Por supuesto que sí lo es… Pero, más difícil es seguir atado al sufrimiento y no entender que la vida sigue y que con eso que se fue, cuando lo aceptamos estamos el mensaje que se ha dejado para nosotros.
Cuando abrimos nuestra mente y miramos el mundo con nuevos ojos, la vida se vuelve más agradable para nosotros.
An Medina.
