Como Life coach tengo una oportunidad única de conectarme con muchas personas para ayudarles a transformar la visión que tienen de las circunstancias que les vienen sucediendo desde algún tiempo, ayudarles a superarlas, a cumplir sus sueños y sus metas. A través de ese contacto que tengo con tantas personas me he dado cuenta de ciertas creencias limitantes y patrones que se repiten en nosotros como seres humanos que nos evitan avanzar y lograr nuestras metas. Y es que pasa que somos nosotros mismos los que nos colocamos el peso, nos paralizamos ante la piedra atravesada en el camino. Nadie nos dice que hacer, porque actuamos por instinto, por el número de cosas que se repiten en nuestra mente. Como por ejemplo:
"Es muy difícil, ni siquiera lo voy a intentar"
"No tengo dinero no puedo hacerlo"
"No quiero lograr esas metas/cambios"
“Tengo mala suerte. Todo me sale mal, no puedo”
“Siempre es lo mismo, nunca cambia”
“Yo soy así, ¿Para qué voy a cambiar? El que me quiera así me querrá"
Suena extraño que alguien no quiera avanzar, evolucionar y mejorar su vida pero de hecho la falta de entusiasmo por lograr nuestras metas no siempre sale en esas palabras exactamente, salen de otra forma, de la manera como nos contamos historias para sabotearnos y evitar avanzar.
NOTA: Es fundamental que entiendas que cuando te digo que: “nos contamos historias para sabotearnos y evitar avanzar” lo hacemos a manera inconsciente como reflejo de nuestra costumbre, patrón o creencia. ¿Qué puedes hacer? ASUME TU RESPONSABILIDAD. DEJA DE CULPAR A LOS DEMÁS
El primer paso para realizar cualquier cambio es admitir nuestro poder para hacer dicho cambio y en ese momento es cuando el Universo empieza a moverse.
En mi experiencia, siempre que he estado culpando a algo o alguien he sufrido mucho y además he perdido un tiempo valioso que podría estar utilizando en avanzar. No cometas ese error, no pases ni un segundo culpando a nadie por ningún motivo. Perdona y avanza, usa tu máxima capacidad para lograr las metas que te has propuesto y busca ayuda, toma el primer paso hacia tus metas con CONFIANZA y lo irás logrando.
SAL DE LA ZONA DE CONFORT
En las sesiones mis coachees tienen su momento Eureka o su Aha Moment cuando se dan cuenta de que los que les pasa es que se acostumbraron a actuar o reaccionar de tal o cual manera.
La zona de confort es el lugar donde el ciclo se repite sin parar es como la frase de Einstein que dice: “Locura es hacer siempre lo mismo y esperar resultados distintos”
Quizás empezar a salir de esta zona te haga retroceder un poco porque una vez que la abandonas el cambio es inminente y puedes espantarte con la llegada de mejores empleos, nuevos proyectos, más dinero, oportunidades, nuevas personas interesadas en ti, y en ese momento puedes dejar que el miedo te gane.
Miedo a hacer las cosas diferentes. Miedo al qué dirán. Miedo a dejar la vida que tienes. Miedo a triunfar. Si no te gusta salir de tu zona de comodidad, piensa que tendrás que soportar esos cambios por un tiempo hasta que te acostumbres a ellos. Igual si te dejas ganar por los miedos nada va a cambiar para mejor, de lo contrario cada día será peor.
En algún momento tendrás que estar en un punto de transformación y si no lo haces no evolucionarás y eso es lo peor que te puede pasar. De hecho si no estás dispuesto permitirte cambiar o transformarte, llegará un momento en que te lamentarás por no haber tomado mejores decisiones "Si yo hubiera hecho esto, lo otro o aquello"
Créeme si no estás dispuesto a intentar cosas nuevas por un periodo largo de tiempo, alguna área de tu vida sufrirá.
ACTÚA
Deja de elegir esperar a que algo suceda… Las cosas no caen del cielo. SE TRABAJAN.
Al elegir esperar y esencialmente dejarte llevar por el miedo que se presenta comúnmente antes de iniciar algo nuevo, no sólo pones en pausa tus resultados sino internamente creas una mentalidad de derrota que después te costará trabajo y mucho tiempo eliminar, además de dinero.
CONFÍA EN TI
Todos estamos aquí en este mundo para lograr nuestros sueños, no necesitamos dinero para ello, simplemente lo único que necesitamos es empezar a creer en nosotros mismos y lo que queremos y soñamos, cuando las cosas nacen de la pasión de nuestro corazón nada ni nadie podrá apagarlas.
Y como hoy, 28 de agosto de 2015 se celebran 52 años del discurso “I Have a Dream” (Yo tengo un Sueño) del reverendo baptista Martin Luther King en el Lincoln Memorial de Washington D.C, te dejo un fragmento de su discurso.
“Hoy les digo a ustedes, amigos míos, que a pesar de las dificultades del momento, yo aún tengo un sueño. Es un sueño profundamente arraigado en el sueño "americano".
Sueño que un día esta nación se levantará y vivirá el verdadero significado de su credo: "Afirmamos que estas verdades son evidentes: que todos los hombres son creados iguales".
Sueño que un día, en las rojas colinas de Georgia, los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos dueños de esclavos, se puedan sentar juntos a la mesa de la hermandad.
Sueño que un día, incluso el estado de Misisipí, un estado que se sofoca con el calor de la injusticia y de la opresión, se convertirá en un oasis de libertad y justicia.
Sueño que mis cuatro hijos vivirán un día en un país en el cual no serán juzgados por el color de su piel, sino por los rasgos de su personalidad.”
King con este discurso dio un gran paso en la lucha por los derechos civiles y la libertad racial, y con este ejemplo sólo te digo que no importa que tan grande o que tan pequeño te parezca tu sueño…
Es tú sueño… LUCHA POR ÉL.